EL REY PASMADO

Un rey bobalicón esclavo de su cargo, luchando por ser un hombre. El gran inquisidor, resignado, harto de autos de fe y de la fe misma. Un confesor, fraile bonachón y honrado, confidente del diablo. Un valido, presa de la superstición, disfrazada de verdad insondable. Una lucha feroz en el seno de la iglesia: El extremismo religioso y la intolerancia de unos contra el amor al prójimo, la caridad y la humanidad de otros. La virtud y el pecado codo con codo, detrás de la misma causa: Dejad al hombre ser un hombre, a la mujer, ser mujer, al fin y al cabo “estamos hechos de carne y hueso, pero sobre todo de carne”.

Imanol Uribe nos presenta una historia fresca, accesible, alegre y divertida, donde profundiza en la religión, las relaciones sexuales, la libertad y por transposición, la misma esencia del ser humano. Convertir el símbolo en superstición, la superstición en doctrina, la doctrina en ley, la ley en muerte y la muerte en vida eterna; es demasiado complicado para unos simples mortales, quizás a Dios y al Diablo les trae al fresco que el ser humano se comporte como tal, quizás el pecado sea desvirtuar nuestra esencia, y renunciar a ser como, en términos teológicos, fuimos creados.

Una película sana, crítica con las enfermedades del alma y la hipocresía institucional, tanto civil, como religiosa. Irremediablemente uno se pone del lado de los pecadores, y se cuestiona la esencia misma del pecado. Una historia sencilla, ideal para reunirse, y desmenuzar en grupo la compleja riqueza que se puede encontrar escondida “entre sus líneas”.

Ernesto