Como ya dije en su momento, sigo pensando que no siempre eliges la lectura, sino que en ocasiones la lectura te elige a tí. Cuando menos te lo esperas te sorprendes leyendo algo a lo que anteriormente no habías prestado demasiada atención.
Cayó en mis manos un libro de poemas de un escritor del cual yo no sabía de su existencia, Ángel González.
La poesía es a la literatura como el estilo abstracto a la pintura, no todo el mundo entiende, no a todo el mundo agrada, pero eso sí, todos en algún momento han leído u observado intentando descifrar lo que el autor del cuadro o el libro quería reflejar. No se trata de apartarlo porque no lo entiendes, cuando uno mira un cuadro abstracto y logra ver más allá de lo visible entonces es capaz de entenderlo, al igual que cuando uno lee un poema y se deja llevar, hasta el punto de sentir lo escrito como propio, como algo suyo, entonces no hay más que entender.
En 101+19=120 poemas, título de este libro de poemas, que por cierto dicho título es lo único que no me gusta del libro, encontré otra forma de hacer poesía, lejos de las reglas métricas, las rimas o los pareados, encontré una manera de expresar el valor de las cosas, el sentirse reflejado con sentimientos y con palabras de alguien desconocido, con observaciones a cosas tan comunes como el amor, la muerte o la amistad, por poner ejemplos, entonces realmente uno se da cuenta de la cantidad de maneras que hay para expresar algo tan cotidiano como es la vida, todo resumido en algo tan manido como:
¿Qué es poesía?
¿Y tú me lo preguntas?
Poesía ¡eres tú!
A.Mª.M.