El libro trata de la marcha de Salvatore Roncone de su pueblo de Calabria, debido a su enfermedad terminal (la rusca) a casa de su hijo Renato que vive en Milán, para someterse a una revisión médica; allí descubre a su nieto Bruno, quien le da fuerzas para seguir viviendo, preocupándose por sus cuidados y su futuro.
Otro aspecto de la vida de Roncone es la nostalgia de pasado como partisano, en la guerra contra los alemanes, tanto es así, que no puede evitar revivir sus experiencias en el campo de batalla con los hechos del presente.
Consciente de la gravedad de su enfermedad (pág. 39… ¿piensan que he venido a curarme? ¡Desgraciados!); lo único que teme de la misma, es no sobrevivir a su odiado paisano Cantanotte y oir de boca de su nieto la palabra nonno(abuelo).
A destacar de sus historias amorosas, la de Salvinia en su pueblo y de Hortensia en Milán.
Al fin el Sr. Roncone muere con la sonrisa en su rostro, com buen soldado satisfecho del deber cumplido.
En cuanto a la palabra "nonno" pronunciada por Bruno, echándole un poco de imaginación en el ambiente en el que la dice puede significar: gracias abuelo.
Francisco